Momentos para compartir...

Con este espacio, me gustaría crear un rincón donde compartir experiencias, vivencias y aprendizajes que nos lleven a pasar buenos "bilutos" a través del día a día de, simplemente, una persona normal.



viernes, 9 de noviembre de 2012

Mi cuadro de hada.


Pues retomando un poco lo bonito de compartir, muestro ahora mi último cuadro. Se trata de un hada abrazada a una rosa de un jardín. Vi esta imagen hacía tiempo y me pareció un motivo muy bonito para personalizar y trasladar a un cuadro. Pienso que como decoración para un cuarto infantil podría ser ideal. Este cuadro transmite mucha ternura y serenidad, al menos así lo creo yo. Se me olvidó fotografiar el paso a paso, pero espero hacerlo pronto con otro de mis cuadros. Espero que os guste!





lunes, 22 de octubre de 2012

Retomando mi blog...

Parece que fue ayer cuando creé mi blog y ya ha pasado un año sin actualizarlo... Y como no quiero que se quede como una cuenta pendiente (como aprender inglés), aprovecho algunas fotos que sigo teniendo de manualidades (pintura en tela en este caso) y las comparto en este espacio.



En este caso son dos paños de sofás que pinté para mi abuela Elena.

Las manualidades me apasionan, pero se me escapó fotografiar algunas de las cosas que he regalado. Y esta vez espero volver pronto!

jueves, 27 de octubre de 2011

Regreso al óleo

     Reconozco que hace apenas un año que cogí los pinceles para iniciarme en esto de la pintura, concretamente de la pintura en tela, como he mostrado en algunos de mis posts. Aún tengo algunos trabajos que colgaré más adelante.

     En cuanto al óleo, cuando tenía 10 años tuve un primer acercamiento. Pinté un bodegón en un taller de pintura del colegio y allí quedó. Algún día subiré una imagen de este cuadro, que a pesar de no ser una buena pintura, supuso una satisfacción muy grande para mí que apenas tenía 11 años, sólo una niña. Pasado ese año, no volví a saber nada ni de pinturas ni de pinceles. Pero hace poco tiempo fue mi padre el que  me planteó un reto: coger el óleo y pintar un retrato, concretamente a mi abuelo. Sin nada que perder, informándome un poco sobre cómo pintar retratos en la web y mirando lo positivo de una experiencia nueva, emprendí el trabajo. No esperaba una maravilla, pero mi objetivo, que era el de encontrarle parecido, ha sido más que cumplido. Cuando alguien mira mi cuadro sabe que es mi abuelo.

     Supongo que existirán técnicas para pintar retratos, pero lamentablemente, yo no puedo explicarlas porque las desconozco. Cogí la imagen, me metí en su rostro al 100% y comencé a pintar lo que veía. Y el resultado final es el que muestro a continuación: mi inmersión en el óleo.




martes, 20 de septiembre de 2011

Pintura en tela: escena taurina

Hoy me gustaría compartir en este espacio alguna de mis creaciones de este verano. Esta vez fue un regalo para mi padre.

Desde que comencé con la pintura en tela me he dedicado a pintar fundamentalmente flores y adornos para el hogar... pero pensando un poco en mi padre me propuse a mí misma hacer algo para él ya que tenemos un salón donde la decoración se basa fundamentalmente en motivos taurinos y que usamos para celebraciones como navidad, algún cumpleaños, barbacoas... Así que aquí muestro mi trabajo. La primera fotografía corresponde al dibujo, en la segunda comienzo pintando el dibujo desde el fondo y por último, ya acabada con los motivos principales.




sábado, 27 de agosto de 2011

El pasado en el presente

El verano y el ir y venir de este tiempo me ha hecho estar un poquito más alejada del blog, pero no con menos ganas de compartir vivencias y sentimientos.

Titulo el post "El pasado en el presente" porque hay quienes piensan que el pasado, pasado está, y otras en las que el pasado forma parte de su presente. Aunque en principio, mi objetivo con estas líneas, no es en mayor medida filosófico, yo me considero de esas personas en las que el pasado está bien vivito y nos acompaña a cada paso, ya que tanto de los errores cometidos como de las buenas vivencias nos valemos para construir nuestro día a día ya sea para no volver a equivocarnos o para hacer las cosas bien. En definitiva, mis ideales tiran bien fuerte del carro del pasado y a ellos les debo gran parte de mis momentos felices.

Pero vamos a lo que iba... Hace muy poco tiempo que descubrí que el grupo musical que más me gustó durante mi adolescencia habían regresado a los escenarios. Y vaya sorpresa que me llevé. El grupo se fundó allá por el año 1995 y se desintegró en 1999, y ahora, después de 12 años se han vuelto a reunir y han grabado (aunque aún no ha salido a la venta) un disco de recopilaciones de sus éxitos más algunos temas inéditos.

Una gran alegría el regreso de MERCURIO. Si cuando era una niña sus canciones me encantaban por la concordancia quizás con mi edad (13, 14... años) hoy me siguen llenando de muchísima ternura y de hecho, el regreso lo descubrí mientras escuchaba en youtube una de sus canciones.

Así, que hoy rindo mi sencillo homenaje a ese grupo que acompañó unos años tan importantes en la vida de cualquier persona, y que para la contra, dió algún que otro dolor de cabeza a mi novio por mi "marcado" fenómeno fan.

Para quienes no los conozca, os presento a este grupo mexicano:


En la parte superior, de izquierda a derecha, Dany, Rodrigo y Álex y en la parte inferior, Poncho y Héctor. Cuando hay donde elegir, siempre hay preferencias, pero todos ellos tenían su ángel particular.

A lo largo de su carrera se dieron entradas y salidas, de hecho, en la formación original estuvo Andrés que luego fue sustituído por Rodrigo y más tarde hubieron nuevas incorporaciones... Pero yo los conocí así como los presento.

En el regreso están cuatro de ellos y uno de los que formó parte en su última tirada como grupo: Elías. Álex se ha dedicado estos años a la interpretación y otras cosas y entre sus planes no encajó el proyecto del Reencuetro, así que no forma parte del mismo. Así son ahora:



En la parte superior Rodrigo con sobrero y Elías. En el sofá, de izquierda a derecha, Dany, Poncho y Héctor, la mayoría de ellos ya padres de familia.

Y así vuelven a los escenarios y ojalá por mucho tiempo, porque como bien he comentado desde el principio, me encantaban en el pasado y lo siguen haciendo en el presente así que cierro el post con un video de unas de sus actuaciones más recientes. Para quienes nos gusta, volver a ser niños!!


sábado, 23 de julio de 2011

Vivir

Estamos en pleno verano... y mi estancia en la playa no me permite hacer uso de internet como lo hago habitualmente cuando estoy en casa. Aún así, sigo sintiendo necesidad de escribir en el blog. Espero, dentro de poco, poder hacer entradas un poquito más dinámicas de los temas que más me gustan: pintura, maquillaje, educación... pero de momento, hoy mismo, la necesidad que siento transmitir está en otras de las historias de Jorge Bucay. Concretamente, en una de mis historias favoritas si no la que más. Sobre ella creo que sobran los comentarios, sencillamente, es preciosa: "El buscador". Espero que la disfruteis tanto como yo.

 Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador...

Un buscador es alguien que busca, no necesariamente es alguien que encuentra.

Tampoco es alguien que, necesariamente, sabe lo qué es lo que está buscando, es simplemente para quien su vida es una búsqueda.

Un día, el buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a estas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió.

Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó, a lo lejos, Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó mucho la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadores; la rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada.
Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar.

De pronto, sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar.

El buscador traspaso el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.

Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de este paraíso multicolor.

Sus ojos eran los de un buscador, y quizás por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción…:

Abdul Tareg, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días

Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra, era una lápida.

Sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar.

Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también tenía una inscripción. Se acercó a leerla, decía:

Yamir Kalib, vivió 5 años, 8 meses, y 3 semanas

El buscador se sintió terriblemente conmocionado.

Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra, una tumba.

Una por una, empezó a leer las lápidas.

Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto.

Pero lo que lo conectó con el espanto, fue comprobar que el que más tiempo había vivido apenas sobrepasaba 11 años...

Embargado
por un dolor terrible se sentó y se puso a llorar.

El cuidador del cementerio, pasaba por ahí y se acercó.

Lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.

- No, ningún familiar - dijo el buscador - ¿qué pasa con este pueblo?, ¿qué cosa tan terrible hay en esta ciudad?. ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar?, ¿cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir
un cementerio de chicos?

El anciano
sonrió y dijo:

- Puede Ud. serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré...

Cuando un joven cumple quince años sus padres le regalan una libreta, como ésta que tengo aquí, colgando del cuello.

Y es tradición entre nosotros que a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella:

a la izquierda, qué fue lo disfrutado…

a la derecha, cuánto tiempo duró el gozo.

Conoció a su novia, y se enamoró de ella. ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?, ¿una semana?, ¿dos?, ¿tres semanas y media?…

Y después… la emoción del primer beso, el placer maravilloso del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿el minuto y medio del beso?, ¿dos días?, ¿una semana?…

¿Y el embarazo o el nacimiento del primer hijo...?

¿y el casamiento de los amigos…?

¿y el viaje más deseado…?

¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…?

¿Cuánto tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?…

¿horas?, ¿días?…

Así... vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos... cada momento.

Cuando alguien se muere, es nuestra costumbre, abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba, porque ÉSE es, para nosotros, el único y verdadero tiempo VIVIDO.


jueves, 30 de junio de 2011

Sin límites

Quizás por la época en la que estamos, últimamente sólo escucho hablar de retos, de decisiones, si podré o no podré, lo tengo que intentar...

Para los que estudian, ya acabaron los exámenes, los temores ya tienen respuesta, positiva o negativa, pero tienen respuesta. Lo intenté y pude, lo intenté y no pude, tengo que volverlo a intentar... Y yo me pregunto, todos aquellos que dicen según un "papel" que no pudieron... ¿lo hicieron del modo adecuado? ¿existe el modo adecuado?

Cada persona es un mundo complejo y totalmente distinto al de otra por lo que para alcanzar un mismo objetivo no siempre vale un mismo camino. El sistema educativo pone a nuestra disposición un camino que "consideran" adecuado, pero... ¿para quién?

Hablar de políticas educativas es un tema tan complejo y que personalmente, me desconcierta tanto, que prefiero dejarlo al margen de estas palabras y optar por la visión positiva del poder hacer, pensar y por supuesto, poder ser. Y para poder ser, necesitamos aprender aquello que queremos ser, por lo que animo a todas esas personas que de algún modo sienten un freno en su camino a tomar vías alternativas y no renunciar a ser lo que verdaderamente quieren.

Con esfuerzo y dedicación "casi todo" es posible, y en vez de pensar en lo complicado que puede ser nuestro reto, debemos decir, voy a conseguirlo. Sí, insisto, !voy a conseguirlo!

Cuando llegamos a otra etapa de nuestra vida, hay situaciones tan límites que el estrés que pueden provocar en nosotros es indescriptible. Una de ellas, es enfrentarse a un sistema de oposición, donde ya no sólo dependemos de nuestros conocimientos y de nuestro esfuerzo, sino también de la competitividad. En estas situaciones no sólo vale hacerlo bien, sino hacerlo mejor que los demás. El trasfondo no me parece muy ético pero lamentablemente es así. Y para aquellos que elegimos esta opción, sólo nos queda armarnos de valor y de muchísimas ganas para conseguir nuestro sueño.

Cuando nos inclinamos por una opción lo hacemos siendo responsables de lo que elegimos y por lo tanto, hay que afrontarlo del mejor modo posible; repito, del mejor modo posible, dando lo mejor de nosotros mismos. Y para mí, en todas estas situaciones, sin duda, es lo más importante: DAR LO MEJOR DE NOSOTROS MISMOS,  para demostrar lo que podemos hacer y transmitir lo que estamos consiguiendo SER.

Y para finalizar, me gustaría aludir a Thomas Edison, por una frase "llena de luz" que pronunció en su día, y que espero que nos sirva como puente para derrotar nuestros límites:

Si hiciéramos todo lo que somos capaces de hacer, quedaríamos totalmente asombrados de nosotros mismos.